AMSTERDAM - 2009

2009 PUENTE DEL CORPUS EN ÁMSTERDAM

Zaanse Schans

Miércoles 10 de junio

Salimos muy temprano de casa, con tiempo para dejar la furgoneta en el aparcamiento que hay justo a la entrada del aeropuerto de Granada y que ellos nos llevaran a la terminal. El vuelo Granada - Madrid a las 7.00 de la mañana fue estupendo, llegamos a Barajas a las 8.00 con  el tiempo justo para tomar un café  y medio croissant y visitar al aseo antes de coger el vuelo Madrid – Ámsterdam a las 9 de la mañana.

 También tuve tiempo para saludar a una antigua alumna del IES Padre Manjón, Patricia C. Ella fue la que me reconoció y se acercó a hablar conmigo. Iba con su marido y sus tres hijos a pasar el puente del Corpus en Disney Paris. Patricia estaba en el pequeño grupo de de alumnos de 3º de BUP que vinieron conmigo a Eton en el primer intercambio el año 1988.  Obviamente yo no podía haber reconocido a Patricia. ¡Habían pasado 20 años!

Estación central

Llegamos al aeropuerto de Ámsterdam a las 11.30. Es un aeropuerto enorme con todos los letreros en holandés y en inglés- afortunadamente. Desde allí fuimos en tren a la Estación Central de Ámsterdam  otro inmenso edificio del siglo XIX que ahora estaba en obras . Vistamos la Oficina de Turismo y preguntamos por la tarjeta I AM STERDAM.

Nuestro hotel estaba tan cerca de la estación que fuimos andando desde allí, no nos lo podíamos creer y fuimos más lejos de la cuenta a buscarlo. Un hombre negro con un chaleco fluorescente amarillo, un aro metálico en una mano y una vara en la otra nos llevó al hotel, nos habló en español y nos pidió ¡una propina!

Nuestro hotel, el Hotel Avenue,  era muy céntrico, estaba en un lugar estupendo. Nuestra habitación, en la quinta planta con vistas a la calle y a unas maravillosas puestas de sol, con desayuno buffet incluido, era pequeña pero limpia y con una cama muy cómoda. La televisión estaba en una esquina casi colgada del el techo, pero la vimos muy poco aunque teníamos canal en español internacional. El hotel, recién restaurado, estaba formado por tres casas antiguas unidas; en el interior todo era nuevo: los muebles, el baño, los pasillos, la distribución. Perfecto.

Nuestros días de vacaciones en Ámsterdam fueron agotadores, de caer redonda en la cama, rendida  a las 9.30 de la noche, bueno ni siquiera era de noche, el sol aun no había terminado de ponerse. En estas latitudes tan altas los días son muy largos, hay muchas horas de luz en esta época del año. Con tanto cansancio de hacer de turista y con el trabajo que llevo acumulado en el cuerpo por el fin de curso me quedé con las ganas de ver Ámsterdam la Nuit. Cenábamos y al hotel directamente, a la cama, sin ganas de escribir ni media palabra.

Atardeceres eternos

Miércoles, día 10 por la tarde. - Este primer día estuvo bien..  Paseamos tranquilamente para hacernos una idea general de la ciudad y verlo todo por encima. Paseamos por la Plaza Dam y los canales y cenamos en un restaurante argentino bastante chungo pero muy barato cerca del hotel.

Jueves 11 de Junio - El segundo día  empezó mal porque perdimos dos horas en la oficina de turismo para comprar la CARD de transporte y museos que nos costó 48€ cada uno para dos días. Y desde allí, la Central Station, nos dirigimos a la zona de la arquitectura nueva de Ámsterdam.

La nueva biblioteca

 El primer edificio moderno que llamó mi atención fue la nueva BIBLIOTECA, Aun estaba en obras pero ya se veía impresionante. Visitamos, junto con varios grupos de escolares, el Museo de la Ciencia Nemo, un original edificio del arquitecto Renzo Piano, y subimos a su terraza inclinada desde la que se divisaba la skyline de la ciudad. Entramos en el barco Ámsterdam – Museum Vessel The Amstyerdam-, que era una réplica con todos  los detalles de los barcos antiguos de la época dorada de la Compañía de las Indias Orientales Holandesas.

La ciudad desde el NEMO

 

 También vimos la arquitectura moderna en la zona ganada por la ciudad al mar, en las islas de Java, KNSM y Borneo y yo disparaba fotos sin parar sin ton ni son, casi sin mirar lo que estaba viendo. Vi y fotografié el PIRAEUS COMPLEX de 1994 de Hans Kollhoff y Christian Rapp. Vimos el Complex Barcelona de 1993 de Bruno Albert, el Edificio THE WHALE (1995-2000) de Frits Van Dongen, el Puente Rojo – PYTHONBRUG (el puente serpiente) 2002  que parecía una atracción de feria con sus extrañas farolas picudas. También vi desde lejos la PASSNGER TERMINAL AMSTERDAM en el puerto – un edificio fascinante. 

Complex Barcelona

el Puente Rojo – PYTHONBRUG

Museo de la Ciencia Nemo,
 Vimos el ARCAM, centro de Arquitectura de Ámsterdam – el edificio con forma de concha rara frente al Museo Marítimo, es obra del arquitecto René Van Zuuk  del año 2003.

La Sinagoga Portuguesa
Hortus Botanicus
 
En algún momento de algún día paseamos por el Barrio Rojo, vimos las iglesias góticas, el cine con portada modernista descacharrante, el magnífico edificio de art deco de la BOLSA, la preciosa Sinagoga Portuguesa, un jardín Botánico, el  Hortus Botanicus de Ámsterdam, con una mariposario, vimos los puestos de flores con tulipanes de todos los colores y con flores secas colgadas como el más hermoso posible techo junto a uno de los canales. 

Vimos las casitas de las señoras piadosas Beginhof. Entramos en el Ayuntamiento y vimos el perfil de la ciudad con la sensación de que por algunos lugares caminaríamos por debajo del nivel del agua. 

Por supuesto que este u otro día también vimos la casa de Ana Frank y su pequeña estatua y la cola de visitantes que se alargaba hasta el puente más cercano. Vimos la Sint Nicolaaskerk (Iglesia de San Nicolás) frente a la Estación Central

Varias veces atravesamos la Plaza Dam con el obelisco del Nationaal Monument en recuerdo de los holandeses muertos en la II Guerra Mundial, que estaba en el centro de la plaza y era donde la gente joven se sentaba a tomar el sol. 

Vimos las maravillosas tiendas llenas de maravillosos quesos que nunca compramos ni probamos.

Acabamos realmente agotados de tanta arquitectura y tanta foto. Para remate la cena este día fue en un restaurante indonesio- vietnamita- chino donde tomamos arroz con muchas pequeñas guarniciones que estaban malísimas por 16.50€ por cabeza. Fue una mala elección. Salimos de allí directamente para el hotel, agotados y enfadados.

Museo Van Gogh
Viernes 12 de junio - El viernes era el día que habíamos reservado para los museos. En el tranvía fuimos directamente desde el hotel al Rijksmuseum. Era aun temprano y había muy poca gente y también muy pocas cosas que ver porque el museo estaba en obras. Habían hecho una selección de las obras más importantes del museo y todas cabían en dos salas de la planta bajo. Fue una gran decepción aunque si pudimos ver la Ronda de Noche de Rembrandt.

Rijksmusuem

 

Desde allí nos fuimos a ver el Van Gogh Museum. Nos fuimos a la última planta y bajamos viéndolo todo.

Desde este museo fuimos a ver una fábrica de diamantes donde una chica española nos explicó algunos  secretos sobre su producción y comercialización y nos ofrecía joyas y piedras para comprar e invertir. No compramos nada pero todo relucía como en la película de Audrey Hepburn.

Desde allí paseamos ante las boutiques más lujosas de la ciudad, Gucci, Chanel, Max Mara. En la puerta de una de ellas una joven y glamurosa pareja nos hizo una  autentica exhibición de cómo ser ricos, guapos y pijos: se montaron en un Ferrari negro deportivo tras guardar las bolsas de sus compras en el capó del coche que estaba en la parte de delante; todo lo de atrás es motor. El chico apretó un botón y como por arte de magia desapareció la capota y se plegó impecablemente dentro de la carrocería del coche. Arrancó el motor, dio un acelerón y se fueron en una nube y los mortales nos quedamos allí plantados con la boca abierta.

Seguimos con nuestra ruta turística, nos sentamos un rato en una pequeña placeta frente al Holland Casino donde tomamos el barco que nos hizo un buen recorrido por los canales del centro. Era un barco de la BLUE BOAT COMPANY- el ticket estaba incluido en la tarjeta que compramos en la Oficina de turismo.

Lo mejor de esta ciudad es ver la gran cantidad de gente que hay siempre sentada en las terrazas, bares y restaurantes o coffee shops o sencillamente en los escalones de los parques y plazas. Parece que todo el mundo está en la calle, como si fuera una ciudad mediterránea. No tienen prisa, la vida es agradable y disfrutan de ella tomando el sol o charlando con los amigos. Yo creo que hay más bares que en cualquier ciudad andaluza y más gente disfrutando de la vida que en cualquier sitio. Si no están sentados al aire libre van avasallando en las bicicletas que son las autenticas dueñas de la ciudad y a las que hay que respetar porque te atropellan sin pensárselo dos veces.  

Tengo un buen recuerdo de las cenas del viernes y el sábado. En la recepción del hotel nos recomendaron un restaurante cercano el Humphrey’s con un personal súper amable y mucho público. Por 22.50€ cada uno teníamos un riquísimo menú de dos platos y postres variados y todo bien cocinado. Yo probé unos rollitos de berenjenas con calabacín y salsa riquísimos y otro día tomé salmón con corteza también muy rico. La cerveza estaba buenísima y los postres deliciosos.

Sábado 13 de Junio - El sábado fuimos turistas aventureros y con un día magnifico por delante nos animamos a salir de la ciudad. Cogimos un tren en la Estación Central y también tuvimos que coger un ferry para cruzar una entrada del mar. Visitamos dos pueblos cercanos preciosos, uno ZAANSA SCHANS era como un pequeño parque temático de arquitectura tradicional holandesa con molinos de viento, casitas de madera muy bonito y un museo del queso donde nos explicaron todo el proceso de fabricación del famoso queso holandés. El otro pueblo, ALKMAAR, estaba lleno de gente paseando por sus calles que iban de compras, de bares, o se sentaban en las terrazas junto a los canales e incluso oímos parte de un concierto en la plaza de la iglesia.

Son amables los holandeses. Me ha gustado mucho lo que he visto del país y de su capital y me hubiera gustado ir a ver la modernísima arquitectura de Rotterdam, pero la verdad es que los dos estábamos muy cansados y queríamos ver demasiadas cosas y solo un día nos permitimos sentarnos un buen rato como una pareja mas en un bar en una terraza junto al canal y tomarnos Pedro una cerveza sin alcohol y yo una copa de vino blanco. Fue nuestro único lujo.

Domingo – 14 de Junio. Regreso a casa. Pasamos mucho tiempo en el Aeropuerto de Ámsterdam, tanto que nos dio tiempo a asomarnos a la terraza exterior, tomarnos nuestros bocadillos y estar allí un buen rato con familias y niños viendo despegar y aterrizar los aviones. Volvimos a viajar con escala en Barajas y de ahí a Granada. Recogemos la furgoneta y para casa. Muy, muy cansados.

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